Misturado ao som inconfundível das sirenes, a memória de Augusto Camillo conhece bem o cheiro de fumaça, o gosto de fuligem, o calor incessante das chamas e o frio das noites chuvosas. Viu de perto, não só o olhar vazio de quem, sem esperanças, achava que a vida não tinha mais sentido, mas também o choro desesperado de quem via seu ente querido partindo enquanto tentavam, a todo custo, trazê-lo de
Saiba maisMezclado con el inconfundible sonido de las sirenas, la memoria de Augusto Camillo conoce bien el olor del humo, el sabor del hollín, el calor incesante de las llamas y el frío de las noches lluviosas. Vio de cerca, no sólo la mirada vacía de quienes, sin esperanza, pensaban que la vida ya no tenía sentido, sino también los gritos desesperados de quienes veían partir a su ser amado mientras intent
Saiba mais